LINARES posee un variado conjunto de monumentos (iglesias, palacios, casas solariegas, edificios públicos) de diferentes estilos y épocas, que, desde la sencillez del arte románico hasta el preciosismo de los edificios modernistas de los siglos XIX y XX, hablan de la evolución de una ciudad que se ha hecho a si misma.
En nuestro recorrido por el casco antiguo, claramente delimitado, con sabor de siglos en sus piedras y en sus plazas, visitamos, en primer lugar, la Plaza del ayuntamiento. Llamada "El Llano" durante los siglos XVI y XVII, era el lugar donde se celebraban las corridas de toros. En ella el edificio neoclásico del Ayuntamiento y la llamada "Casa de la Munición". Esta fábrica, construida en tiempos de Carlos III, conserva en su fachada el escudo real y, durante la guerra de la Independencia, estuvo abasteciendo a la guerrilla con la munición que se sacaba escondida en balas de leña. Actualmente en éste edificio están situadas las oficinas de la agencia tributaria.
De la Plaza del Ayuntamiento parte la "Costezuela" que a finales del siglo XVI es ya casi una plaza mayor de la Villa. En su acera izquierda se halla el edificio del "Antiguo posito", que ostenta en su fachada, terminada a mediados del siglo XVIII, el escudo de la villa. Más tarde, cuando Linares obtuvo el título de ciudad, este edificio fue habilitado para Prisión del Partido. Actualmente alberga al Colegio de Educación Especial "Virgen de Linarejos".